viernes, 16 de septiembre de 2016

CUATROCIENTOS AÑOS Y AHORA. SOBRE “TOM O’BEDLAM”, “REY LEAR”, Y UN POCO MÁS DE SHAKESPEARE

Tom O’Bedlam, es decir Tom Of Bedlam, es en principio en la obra “Rey Lear”, el “disfraz” que toma el personaje de Edgar, quien aparece en la escena de la tormenta en los acantilados de Dover junto al propio rey y al Fool, mostrándose allí -y como bien se ha dicho- tres formas de locura. La real o “clínica”, podría decirse hoy, de Lear, la fingida de Edgar (disfrazado de Tom O’Bedlam), quien finge locura para hacer lo que hoy llamaríamos “rol playing” y así curar al rey destronado por dos de sus hijas mediante este espejo. Finalmente tenemos la locura-locura del bufón o Fool.
  Bedlam fue o se fue haciendo el apócope de St. Mary of Bethlehem, Santa María de Belén, nombre del asilo de orates de Londres creado a mediados del siglo trece. Esta transformación no puede fecharse, pero seguramente corre en paralelo a tantas transformaciones -poéticas, arquitectónicas, lingüísticas, lúdicas y demás-  puestas en marcha durante los dos siglos anteriores a Shakespeare.
  Obviamente el apócope en “Bed Lam” nos da “un lecho de golpes o de castigo” y si sumamos la “b” a “lam”, “lecho del cordero”, lo cual creo que no presente muchas complicaciones para entender este nuevo significado.